Cuatro intensos días para celebrar una de las fiestas más importantes de Monesterio, la Romería de San Isidro Labrador, que este año cumplía su 72 aniversario.
El miércoles 13 empezaban las celebraciones con una concurrida procesión de San Isidro, que salía por las calles tras la celebración de la eucaristía. Durante el recorrido, la compañía de muchos vecinos, hermosos y coloridos trajes de flamenca, y la actuación de la Banda de Música de la localidad.
Los vecinos disfrutaron de la inauguración de las fiestas, a cargo de la Hermandad de San Isidro, la coronación de los romeros y romeras en la Plaza del Pueblo, y posteriormente, la celebración de la gran verbena popular.
El día del camino, el jueves 14, cientos de romeros y romeras madrugaron para concentrarse en la explanada de la Ermita de Nuestra Virgen de Tentudía, antes de comenzar el trayecto hasta la Pradera de San Isidro. Más de 20 kilómetros recorrieron las carretas, lo caballos y hasta algunos vecinos a pie, haciendo parada para comer, más de 10 horas de camino entre encinas bajo un sol más veraniego que primaveral.
A la llegada de los romeros a la Pradera de San Isidro, comenzaban 4 días de celebración y convivencia entre vecinos, que durante los días previos habían preparado las casetas con todo lo necesario para comer, beber y pasarlo bien.
El Día de San Isidro, viernes 15 de mayo, se celebró la Santa Misa en la Ermita del Patrón de los agricultores, con el acompañamiento musical de la Coral Cabarco. Una vez finalizad a la eucaristía, San Isidro procesionó por las calles de la pradera, entre las casetas de los vecinos, acompañado por la banda de música de Monesterio.
Como gran novedad este año, la actuación del coro rociero Raya Real, una actuación que concentró a cientos de personas, y que atrajo a multitud de vecinos de los pueblos de alrededor. Una acierto por parte de la Hermandad de San Isidro, para el disfrute de todos los vecinos.
Las fiestas finalizaban el domingo por la tarde con la entrega de premios y el sorteo de la potra donada por la Cooperativa San Isidro. Cuatro calurosos días, en los que la pradera se convertía en pueblo, y que hasta el año que viene permanecerá tranquila.