- El Ayuntamiento de Mérida reitera, un año más, su compromiso de trabajar de forma transversal, en coordinación con las entidades sociales y profesionales, para seguir avanzando en la construcción de una ciudad diversa, justa y respetuosa con los derechos sexuales como parte inseparable de los derechos humanos
- La Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) promueve la conmemoración de este día bajo el lema: “Justicia sexual: ¿qué podemos hacer?”
El Ayuntamiento de Mérida se une hoy jueves, 4 de septiembre, a la conmemoración del Día Mundial de la Salud Sexual, impulsado por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) bajo el lema: “Justicia sexual: ¿qué podemos hacer?”, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos fundamentales, la igualdad de trato y la dignidad de todas las personas.
La Declaración de Justicia Sexual de la WAS señala que “la salud sexual no puede entenderse sin garantizar la igualdad, el respeto a la diversidad y la protección frente a cualquier forma de discriminación”.
Siguiendo esta línea,desde el consistorio emeritensese integra esta visión en el conjunto de políticas públicas como principio básico para la convivencia, la inclusión y el bienestar común.
En este sentido, el impulso del I Plan de Igualdad y Diversidad LGTBI de Mérida constituye una herramienta estratégica que traduce estos valores en acciones concretas, promoviendo la sensibilización, la educación afectivo-sexual, la formación de profesionales y la creación de entornos seguros y libres de violencias.
Cabe destacar que el objetivo de este Plan es que “cada persona, con independencia de su orientación sexual, identidad o expresión de género, pueda vivir su sexualidad de manera plena, saludable y libre de estigmas”.
Por ello, el Ayuntamiento de Mérida reitera, un año más, su compromiso de trabajar de forma transversal, en coordinación con las entidades sociales y profesionales, para seguir avanzando en la construcción de una ciudad diversa, justa y respetuosa con los derechos sexuales como parte inseparable de los derechos humanos; al tiempo que hace un llamamiento a la ciudadanía para que se sume a este compromiso colectivo, porque “la justicia sexual es también justicia social” y solo desde la igualdad y el respeto se puede garantizar la salud y la dignidad de todas las personas.