Poca agua pero mucha incertidumbre. La Hermandad de San Andrés hoy no podía arriesgarse, y por ese motivo, los pasos no han hecho estación de penitencia frente a la Catedral. Tan sólo han procesionado por la plaza Cervantes, para contentar a los cientos de ciudadanos que esperaban ver desde las ocho de la tarde, una de las procesiones más queridas y respetadas en Badajoz.
Además, el trabajo durante un año de toda una hermandad merecía al menos, lo que hoy se ha hecho. Un desfile corto rodeando la plaza, sacando primero el conjunto escultórico del descendimiento y una vez dentro, a la Virgen de la Esperanza, para sorpresa de muchos que pensaban que no lo haría.
La Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo del Descendimiento, María Santísima de la Piedad y Nuestra Señora de la Esperanza, celebra este año su 75º aniversario, y como novedad, en el 2019 estrena dos bandas: la Banda de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús Rescatado de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), acompañando al Santísimo Cristo, y la Asociación Músico Cultural Banda de Música de Talavera la Real, acompañando a la Santísima Virgen.
Juanma Rosado, el Hermano Mayor, hoy nos ha contado lo orgulloso que está del acompañamiento musical que hoy han estrenado y principalmente, por haber podido sacar los pasos a la calle, aunque haya sido de forma muy breve, rodeando exclusivamente la plaza.
Según sus cálculos, esto ocurrió por última vez hace unos doce años.
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