Se ha presentado en la Diputación de Badajoz las actividad nocturna de contemplación de las Perseidas 2018 que se va a desarrollar el 12 de agosto desde el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios de Fregenal de la Sierra organizada por el Centro Astronómico Entre Encinas y Estrellas en su tercera edición.
El diputado provincial Manuel Antonio Díaz ha manifestado que se trata de un evento que apuesta por el astroturismo “donde se pretende poner en valor no sólo esos recursos naturales y medioambientales que tenemos en nuestra provincia, sino en este caso esos cielos tan despejados del firmamento extremeño” y por el que el Centro Astronómico Entre Encinas y Estrellas decidió desarrollar este gran y singular proyecto con unas connotaciones espectaculares, “pues permite que desde distintos puntos de nuestra geografía se promocione y desarrolle el turismo astronómico”.
Desde la Diputación de Badajoz, ha añadido el diputado, “nos hacemos eco de este tipo de iniciativas, nos parecen muy interesantes porque el turismo es un sector estratégico importante donde nuestra provincia cuenta con muchos factores que pueden determinar un desarrollo destacado en este ámbito”.
Manuel Antonio Díaz considera que hay aprovechar los recursos naturales de nuestra geografía, “además de esperar y desear que haya más empresas como esta de Entre Encinas y Estrellas y muchas localidades como Fregenal que apuesten por esas singularidades que tienen nuestros pueblos”. En definitiva, concluyó, hacer sostenible el medio rural: “espero y deseo que este evento que se celebrará el próximo domingo día 12 tenga todos los éxitos que le deseamos, una apuesta singular por el desarrollo de Fregenal, de su comarca y de la provincia”.
El Centro Astronómico Entre Encinas y Estrellas iniciará esta actividad la noche del 12 de agosto a partir de las 23:00 con la participación de astrónomos profesionales y abierta a todos los públicos. Además, el mismo día, de 19:00h a 21:00 horas se realizará una jornada de puertas abiertas en el Centro que permitirá conocer las
instalaciones y el funcionamiento de este enclave que es referencia internacional en materia de astronomía.
La alcaldesa de Fregenal, Tina Rodríguez, ha indicado que es una satisfacción que empresas como Entre Encinas y Estrellas haya establecido en la localidad sus actividades “poniendo a disposición de nuestro pueblo y comarca este tipo de iniciativas”. El Ayuntamiento frexnense, ha precisado Rodríguez, apuesta por este turismo emergente, con la particularidad de que “al Santuario hemos llevado la fibra óptica gracias a los planes Dinamiza de la Diputación”.
Cristina Fabo, promotora de Entre Encinas y Estrellas, espera que esta edición supere el número de aficionados que asistieron el año pasado a la contemplación de las Perseidas y que estima en 350 personas. “Nos gustaría, ha señalado, que se esta actividad se convierta en cita obligada cada verano”. Fabo presume de que Fregenal cuenta con un cielo sin contaminación lumínica, “limpio y sin mucho aire”.
Las llamadas Perseidas o estrellas fugaces son pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que van dejando los cometas o asteroides a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol. La nube de partículas resultante (llamados meteoroides), debido al “deshielo” producido por el calor solar, se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por la Tierra en su órbita alrededor del Sol. Durante este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al entrar en la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros.
La actividad de las Perseidas se sitúa alrededor de los 100 meteoros/hora. En los años cercanos al perihelio de Swift-Tuttle –es decir, cuando se encuentra en el máximo acercamiento al Sol, el último fue en 1992 y el siguiente será en 2126- la actividad puede crecer hasta los 400-500 meteoros/hora debido a la alta densidad de meteoroides que rodean y acompañan al cometa. Sin embargo, las Perseidas son conocidas por sus “estallidos de actividad” provocados por la influencia gravitatoria de Júpiter y Saturno sobre las nubes de polvo eyectadas por el cometa en el pasado.
