La consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, ha firmado en Mérida el contrato para el inicio de las obras de transformación en regadío de 1.200 hectáreas en Monterrubio de la Serena para el apoyo al cultivo del olivar y la potenciación agraria de la comarca.
Tras la rúbrica, a la que también han asistido el secretario general de Población y Desarrollo Rural, Manuel Mejías Tapia; el presidente de la Comunidad de Regantes Valle del Zújar ; y el alcalde de Monterrubio, junto a responsables de las empresas que realizarán la acometida, ha explicado los detalles técnicos del encargo y puesto en valor que “se haga realidad el sueño” que agricultores y agricultoras de la comarca llevan tiempo esperando.
Al respecto, ha subrayado el papel de la Junta como promotora del proyecto y que se ejecute como regadío público, mirando por los intereses económicos y sociales de una comarca que sufre una cierta “regresión demográfica debido al bajo índice de rentabilidad de las explotaciones en secano y a la escasa mano de obra” que demandan las mismas.
“Donde hay problemas demográficos tiene que haber respuestas contundentes y para esta comarca la respuesta es tramitar estos regadíos como públicos”, ha insistido la consejera, antes de señalar que la apuesta de agricultura de regadío de la Junta implica “una de las medidas de desarrollo rural de más fuerte impacto territorial”.
DESARROLLO ECONÓMICO
El Gobierno regional, como promotor, se ha hecho cargo de la redacción del proyecto de obra, de las expropiaciones, y del 75 % de la ejecución de la acometida, que se ha adjudicado por 13, 5 millones de euros a la UTE MAJOIN-ORTIZ.
Esta acometida para disponer de riego con goteo en la zona, con una dotación de 1200 m3/hectáreas, cuenta con un plazo de ejecución de 18 meses, con actuaciones previstas en polígonos catastrales 12, 13, 14 y 17 del término municipal de Monterrubio, siendo la superficie neta de riego de 1.200 hectáreas, distribuidas en 717 parcelas, y afectando a 311 propietarios.
Según ha concluido la consejera “no hay otras medidas que incidan en la vida económica, en la fijación de población y en la creación de empleo como la desarrollada por la puesta en riego de una comarca” como la Serena, ya que actuar en regadío se traduce en “desarrollo económico y creación de empleo”, ha explicado.
